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La aceptación familiar salva vidas


Araira - 30 marzo, 2018 - 0 Comentarios

Ahora que estamos todavía inmersos en las celebraciones familiares en torno a la Navidad, Año Nuevo y Reyes, creo que es un momento propicio para hacer una reflexión acerca de la aceptación de la identidad y orientación afectivo-sexual de las personas LGBTIQ. En mi experiencia como activista LGBTIQ, no deja de sorprenderme la escasa presencia de miembros de familias cuando impartimos talleres sobre educación o sensibilización sobre DSG (Diversidad sexual y de identidad de género). Habitualmente acuden a los talleres organizados a veces con los departamentos de orientación y otras directamente con las AMPAS de los centros educativos.

Pareciese que la ausencia de educación afectivo sexual en el currículo escolar conlleva la negación de un tema que tendrá una importancia trascendental en el desarrollo de cualquier persona en la vida adulta. Como padres y madres carecen de formación o no han recibido nunca este tipo de educación, da la impresión de que piensan que no es necesaria. Y ello provoca una dejación de responsabilidades grave. ¿Quién educa en sexualidad y afectividad a nuestros menores de edad? ¿Se conocen las consecuencias que la falta de educación en estos dos aspectos tan relevantes puede acarrear en el alumnado de E. Primaria y E. Secundaria?

Una educación integral en diversidad afectivo sexual recoge, entre otras cosas, las diferentes orientaciones sexuales que una persona puede tener, evidenciando una realidad que las personas del colectivo LGBTIQ viven día a día.

El pasado mes de septiembre fue designado por la organización estadounidense HRC (Human Rights Campaign) como “Mes de Atención a la Prevención del Sucidio“, reafirmando de esta manera, su compromiso de apoyo a jóvenes y adultos LGBTIQ. Aunque este soporte puede manifestarse de diversas maneras, HRC reconoce el papel fundamental que juegan padres y madres en proporcionar un entorno seguro e inclusivo para los jóvenes.

El suicidio es la segunda causa más importante de muerte entre adolescentes estadounidenses, y los miembros del colectivo LGBTIQ están en especial riesgo debido al impacto de la estigmatización social, el rechazo familiar, el acoso escolar y el abuso sexual. Según un estudio realizado en 2016 por el Centro de Control de Enfermedades, el 43% de estudiantes LGB de Educación Secundaria consideraron seriamente suicidarse a lo largo del año pasado en los EE.UU., frente al 15% del resto de estudiantes.

Según un estudio publicado en el 2016 en “Salud LGBT”, el rechazo familiar incrementa el uso indebido de sustancias, así como los intentos de suicidio en personas transgénero y de genero no binario. Estos resultados son un reflejo de la investigación que la Dra. Caitlin Ryan desarrolla en el Proyecto de Aceptación Familiar. Esta investigación puso de relieve que la juventud LGBTIQ cuyas familias no rechazan su identidad de género y orientación sexual tiene casi un 50% menos de posibilidades de cometer suicidio en comparación con aquellas personas que no son aceptadas por su familia.

Teniendo en cuenta la importancia del apoyo familiar para las personas LGBTIQ, el año pasado HRC creó en EE.UU. el Consejo de Padres y Madres por la Igualdad Trans, un comité nacional de defensa para padres que luchan por la igualdad trans. Su trabajo se basa en la experiencia adquirida por padres y madres u otros familiares de menores LGBTIQ  que están relacionados de aluna manera con HRC, incluidas aquellas personas que participaron en la campaña audiovisual #LoveYourNeighbor.

Compartiendo sus experiencias como padres de menores LGBTIQ que intentaron de alguna manera suicidarse, HRC pretende establecer una llamada de atención al desarrollo del amor, la inclusión y apoyo al colectivo LGBTIQ, especialmente dirigida a aquellas personas que están actualmente en riesgo.

Joanne Lee es un miembro del Consejo de Padres y Madres por la Igualdad Trans. Sus dos hijas fueron designadas como hembras al nacer, pero ambas se visibilizaron como chicos trans en 2014. Al principio, Lee no aceptó a sus hijos trans. Pero en 2015, después de que uno de sus hijos -Skyler- se suicidase debido a la depresión, su perspectiva cambió completamente.

Para los padres y madres que buscan recursos para apoyar a la juventud LGBTIQ, el programa de HRC “Escuelas Seguras” proporciona herramientas y recursos para padres y madres, educadores y miembros de la comunidad educativa, centrados en hacer los centros educativos inclusivos para todos: menores y sus familias.

En España se ha iniciado a partir de este curso escolar un programa inspirado en el programa Escuelas Seguras, con el mismo nombre, promocionado y supervisado por la FELGTB y desarrollado por diversas entidades LGBTIQ federadas, que forman parte del proyecto RED EDUCA 2017.

En EE.UU., si conoces a alguien que pueda estar en riesgo de suicidio, puedes lamar al teléfono de la Línea Nacional de Prevención del Suicidio. Por su parte, The Trevor Project proporciona apoyo a la juventud LGBTIQ y tiene una línea directa de atención a este tipo de crisis durante las 24h del día. También existe una Línea Transpara las personas trans de cualquier edad.

Estos resultados son perfectamente extrapolables a la realidad española. Existen algunos estudios parciales sobre la realidad adolescente LGBTIQ, aunque no con el alcance ni la difusión que muestran los estudios citados más arriba. Nuestros órganos de gobierno local, autonómico y estatal, así como la mayor parte de los medios de comunicación parece que no están interesados en este asunto y aunque esporádicamente aparece alguna noticia de menores que se quitan la vida, raramente se dice que la causa que les llevó a suicidarse tenía un origen relacionado con la diversidad afectivo sexual.

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